Esta semana compartimos la segunda parte de los hábitos significativos que desarrolla la gente que ha logrado tener la vida que sueña. Esperamos que la primera parte les haya gustado y hayan podido reconocer algunos de esos hábitos en sus vidas o hayan pensado en ponerlos en práctica.
Recordemos que estás conductas se modelan y las vamos adaptando de a poco a nuestra vida cotidiana hasta incorporarlas como propias.
6. Esperan y saben que se merecen lo mejor.
Su confianza se
alimenta del saber que lo que ellos desean va a suceder porque trabajan para
lograrlo, pero sobre todo porque se lo merecen. El sentimiento de saber que uno
se merece tal o cual cosa realmente afecta todo el sistema de creencias,
identidad y en consecuencia de nuestros actos. El saberse merecedores del éxito
es el combustible que los alimenta cada mañana para hacer el camino necesario
hacia sus sueño
7. Dejan ir el miedo y la culpa cuando se dirigen hacia lo que quieren.
7. Dejan ir el miedo y la culpa cuando se dirigen hacia lo que quieren.
Las personas que están
realmente conectadas con su pasión y sus deseos no tienen miedo de pedir y
actuar por lo que quieren. El lograr sus
metas se convierte en una necesidad y es por eso que no sienten culpa, miedo o
vergüenza de hacer su camino. Para ello, también es importante el desarrollo de
sus hábitos de constancia y persistencia, lo que al final termina promoviendo
que de los demás los respeten por ello.
8. Crean y viven bajo sus propias reglas.
Los
emprendedores y los que luchan por sus sueños no se adaptan a lo que ya está
establecido, sino que son ellos los que cambian las reglas del juego. Si bien
muchas veces no participan del concepto de lo que la sociedad espera o denomina
como “normal”, ellos siguen luchando por sus sueños y toman decisiones basadas
en lo que quieren tener y no en lo que
otros esperan darles o creen que deberían tener. Esta mentalidad es lo que les
permite tener la libertad de diseñar su propio destino.
9. Aprenden a vivir con comodidad dentro de lo incómodo e impredecible.
No se preocupan por
tener todas las respuestas, ni por hacer que todo sea perfecto en el camino
hacia sus objetivos. Son conscientes de que para lograrlo salen de su zona de
confort y para lograr cambios, necesitan flexibilidad y no el control de todo
lo que sucede. Saben que los pasos hacia el éxito pueden ser incómodos y es
allí donde van a aprender y cambiar la realidad hacia sus objetivos.
10. Aprenden de maestros, mentores y
modelos a seguir.
Es importante tener un mentor, tener ejemplos aprender y para modelar que les
permita ver y anticipar posibles obstáculos que puedan aparecer. Entonces,
siguiendo a sus modelos y mentores podrán identificar y hacer frente a cambios
o limitaciones que los puedan frenar, para luego seguir adelante.