Hábitos para alcanzar tus sueños - Parte I

Muchas veces nos encontramos en una vida rutinaria y con falta de un propósito. A veces añoramos los sueños que teníamos de pequeños o de adolescentes a cerca de todo lo que queríamos  lograr en la vida.  De repente, pareciera que nos hicimos adultos y muchos de los sueños desaparecieron o se quedaron por el camino.

Afortunadamente, los sueños nunca desaparecen pues nuestro cerebro es tan audaz que deja todo guardado en la memoria, sobre todo las acciones no resueltas o completadas. Es por eso que, si es que alguna vez en la vida hemos tenido sueños y metas, todavía se encuentran allí y podemos recuperarlos.

Una vez recuperados los sueños, comienza el camino de alcanzarlos y para ello hay que aprender hábitos que antes no teníamos. El modelado es una herramienta importante del aprendizaje. A través de él, registramos a la persona o personas que tienen las competencias que nosotros quisiéramos tener, o que han alcanzado el éxito en lo que deseaban.  El acto de modelar no es copiar a alguien sino trasladar las características fundamentales que a nosotros nos interesan e incorporarlas, “modelarlas” en nosotros con nuestras particularidades. No hay que ser otra persona, solo hay que aprender de los hábitos eficaces que otros han tenido.

Para que el camino sea más fácil, ya hemos analizado muchos de los hábitos que comparte la gente que ya ha tenido éxito en vivir la vida que sueña.

En esta oportunidad presentamos 5 de los 10 hábitos más significativos y los invitamos a leerlos. Luego, es probable que cada uno les vaya otorgando un significado y comprensión personal. Eso es lo importante del modelado, que cada uno de nosotros lo transformará y adaptará a su propia esencia y a su propia vida.  También podrás ir incorporándolos y recordándolos en situaciones cotidianas.


1.    Perciben los desafíos como oportunidades.

La gente exitosa acepta la vida y sus obstáculos como situaciones cotidianas y procesos que hay que resolver. La actitud frente a la vida no es pensar en problemas o en mala suerte, sino que ante situaciones desconocidas o que pueden dar miedo, se sienten motivados a utilizar sus recursos y capacidades para crear nuevas alternativas y soluciones. Las situaciones difíciles no los paralizan, sino que los desafían a tener coraje y utilizar toda su energía para salir adelante. No se sienten intimidados por los momentos en los que no saben qué va a pasar, sino que confían en su capacidad para superar los retos.

2.    Entienden la vida como un juego.

Sin menospreciar el concepto personal que cada uno tiene de la vida, es necesario hacer un sano reencuadre para entender la vida como un juego lleno de oportunidades. En este juego, podemos desplegar toda nuestra imaginación, creatividad y la sabiduría. La posibilidad de desarrollar esta flexibilidad en el concepto de nuestras vidas, nos permite ser más blandos con los juicios y no dejarnos condicionar por creencias limitantes.


3.    La única opción es vivir la vida que quieren.

Viven la vida según sus reglas y sus valores. Siempre respetando la sociedad a la que pertenecen, sus valores son su columna vertebral y son vitales para su existencia. La adaptación y creatividad les colaboran a buscar las mil alternativas para lograr hacer lo que desean o sueñan. No dicen: “Lo voy a intentar”, sino: “Lo voy a lograr… a ver cómo”.

4.    Siempre expresan su verdad.

Un hábito muy importante de la gente que logra seguir sus sueños es el expresar su verdad y sus valores. Son fieles a sus propias creencias y logran vivir en armonía con su voz interior sin miedo a ser la opinión de los demás o a ser juzgados por su entorno. Lo que piensan, dicen y hacen se encuentra en coherencia. Su confianza y autoestima es digna de admiración.  Aceptan las diferencias con los demás pues eso los hace únicos y se expresan fieles a sí mismos.

5.    Mientras sueñan, actúan en sus deseos.

Mientras que para algunos es fácil quedarse atascados en fantasías y deseos, la gente exitosa que vive sus sueños tiene el valor de actuar y poner manos a la obra para lograr que todo lo que existe en su imaginación se convierta en realidad.  Tanto sea dejar un trabajo, una relación tóxica, una situación dolorosa, mudarse de casa o de país, tienen el valor de hacerlo y seguir su intuición.